Roller Black Suede
Un tacón bajo es lo que necesitas para darle ese toque chic y elegante a tus botines casuales. Sin sacrificar tu comodidad, Roller es un par que elevará cualquier atuendo casual, de oficina o de fin de semana. Estos botines serán la pieza más confiable de tu guardarropa para complementar cualquier prenda en esta temporada de otoño-invierno.
- Color: Negro
- Material: Gamuza
- Altura de tacón: 4 cm
- Altura de caña: 15.5 cm
- Ancho de caña: 11 cm
- Hebilla metálica decorativa
- Cierre lateral
ROLLER BLACK SUEDE: sofisticación en cada paso
Hay piezas que logran transformar un clóset completo sin necesidad de exagerar. Los ROLLER BLACK SUEDE pertenecen a ese pequeño grupo de calzado que brilla con luz propia. Este modelo de Steve Madden combina lo esencial de un botín negro, pero con un aire muy sofisticado, ideal para mujeres que desean un botín confiable, cómodo y al mismo tiempo lleno de estilo.
El tacón bajo de cuatro centímetros de los ROLLER BLACK SUEDE es todo un aliado para quienes valoran la comodidad, pero no quieren renunciar a la estética estilizada que solo estos botines negros de gamuza pueden ofrecerte. La caña, de 15.5 centímetros, rodea el tobillo con una estructura firme pero flexible, mientras que el cierre lateral facilita el uso sin comprometer la estética.
Lujo silencioso con estos Botines Negros de Gamuza
En el entorno laboral, estos botines son un recurso perfecto para estilizar looks sobrios. Un pantalón tipo sastre en color beige, combinado con una blusa de tejido y manga corta negra para crear equilibrio con los ROLLER BLACK SUEDE. La textura de la gamuza te dará el contraste ideal frente a la suavidad de las telas, y la hebilla metálica suma un detalle sutil que evita la monotonía.
Cuando la ocasión es más íntima, como una cena, estos botines se transforman. Llévalos con un vestido en corte A y estampado animal print, estos botines negros de gamuza te ayudarán a generar un contraste visual entre el estampado y la suavidad de la gamuza. Para reforzar el aire sofisticado, agrega accesorios dorados discretos que no recarguen el estampado del vestido. El punto en común es siempre el mismo: transforman lo sencillo en algo sofisticado, elevando la propuesta de quien los lleva.
